OBJETIVO : ESPAÑA. Por Juan Español

No me considero la persona mas indica para realizar un "análisis político" sobre lo acaecido en las recientes elecciones al Parlamento español:" doctores tiene la política que os sabran responder" acerca de las motivaciones y circunstancias que han llevado a estos resultados. Por mi parte me limitare a aportar ciertas modestas reflexiones sociologicas al hilo de lo ocurrido el 9-M en nuestra Nación. La primera de ella es que a nadie debe sorprender los resultados. Se ha votadolo de siempre y como siempre , es decir media España contra la otra media.

Desde 1978 nadie en España ha votado en términos que remitan a realidad alguna; aquí se vota con las entrañas y no con la razon; aquí se vota a "los mios" contra "los tuyos". Ninguna realidad social, politica o económica modifica nuestro sentido de voto. Que importa que el modelo de Estado que nos dimos en la Constitución de 1978 haga aguas por todos lados y España empiece a despedazarse en nuevos reinos de taifas. Nada importa que la situación económica empeore dia a dia ante la incompetencia y la abulia de unos gobernantes incapaces de abordar el problema con valentía y decisión. Que mas da que la sociedad haya perdido los valores morales exigidos a una gran Nación que dice formar parte de Occidente y de la cultura judeo-cristiana. Aquí " NO PASAAA NA".

Ante un panorama tan desolador ¿qué esperanza nos queda?. Yo no tengo fórmulas mágicas que aportar para solucionar tales realidades, pero desde la altura de mis sesenta y ocho años de edad estoy dispuesto a luchar y a confiar en las nuevas generaciones para llevar a nuesto país a una regeneración, y ello pasa por "cerrar definitivamente el sepulcro de El Cid" y abrir puertas y ventanas al aire nuevo y regenerador que deberan aportarnos gran parte de las generaciones venideras que deberan contribuir con nuevas ideas, nuevas ilusiones, y nuevos metodos para renovar y vitalizar la vida política de nuestra patria. Pero estas generaciones deberan tener muy presente que sólo a través del esfuerzo, el trabajo, la excelencia y la dedicación a España sin pedir nada a cambio, ni prebendas ni honores, se podrá revitalizar la vida anestesiada y aborregada que hoy reina en los campos de la vieja Hispania.

La fe es la fuerza de la vida, escribía Tolstoi, y es esta fe la que deberá empujarnos hacía un futuro mejor en donde de una vez por todas, seamos capaces de unir las "dos Españas" en un sola, enterrar el hacha de nuestros mayores y aplastar la cabeza de la serpiente de los odios sempiternos y de los perfidos agravios. Labor dificil pero no imposible, labor dolorosa pero gratificante.

Así pues, este es mi llamamiento a todos aquellos que de una u otra forma, quieran colaborar en una tarea que sólo tiene un objetivo:ESPAÑA.

Juan Español