jueves, 4 de noviembre de 2010

INCOMPETENCIA, INCULTURA Y COBARDIA

Cuan lejos quedan aquellos años en los que, a lo largo de todo el mundo occidental, se proclamaba la necesidad de que la imaginación llegase al poder. Fueron "años mágicos" durante los cuales una juventud hastiada de una sociedad encorsetada en clichés derivados del fin de la segunda guerra mundial, deseaba un cambio radical en las costumbres, los conceptos de vida y el status político imperantes. De aquel movimiento rebelde e iconoclasta nada queda ya. De la imaginación se paso a la mediocridad y de ésta a la incompetencia grosera y cobarde en la que hoy vivimos. El hecho de que todo el mundo occidental sea hoy victima de esa enfermedad, no me consuela en absoluto sino que, muy al contrario, entristece este "invierno vital" en el que ya me encuentro inmerso. Por mi provecta edad me ha tocado vivir las convulsiones socio-políticas y económicas que el mundo ha sufrido desde finales de 1945; convulsiones de una enorme magnitud que han trastocado valores, principios e ideales. No obstante y a pesar de que las mismas han dado lugar incluso a grandes tragedias humanas, siempre fueron precedidas por la inmensa esperanza de alcanzar un Orden Nuevo mas ilusionante y esperanzador. Pero con la llegada del nuevo Milenio todas aquellas expectativas se han desvanecido; hoy mas que ayer el Mundo camina hacia una descomposición moral y ética de la que dudo pueda recuperarse a tiempo. Es triste reconocerlo pero es incuestionable que la herencia que le estamos dejando a las generaciones futuras es desalentadora.
Hoy día aquellos fundamentos y principios que fueron el basamento sobre los que se construyo nuestra civilización occidental se están desmoronando a la luz de la incultura, la avaricia y la cobardía de una casta política que dirige a una sociedad adocenada, cloroformizada e insensible que vive en una realidad virtual que nos lleva a una"ciudad alegre y confiada" que perecerá ante el avance incontestable de otras civilizaciones y culturas mas aguerridas dispuestas a implantar, aunque sea a sangre y fuego, sus principios y valores. Es cierto que en nuestro entorno se alzan voces de rebeldía que avisan del peligro que se nos avecina, que llaman a la rebeldía y a la reacción ante tanto dislate, pero desgraciadamente son las menos y, además, son, silenciadas, vilipendiadas y descalificadas por todos aquellos que no desean ver su statu quo alterado o puesto en peligro por aquellos a los que llaman "reaccionarios".
España es un ejemplo inmediato de cuanto digo. Tras cuarenta años de una dictadura, con mas luces que sombras a mi entender, y de una transición, menos modélica de lo que se nos quiere hacer ver, España había entrado en una senda de crecimiento, desarrollo y normalización institucional mas que aceptable. Éramos un país aun relativamente pobre pero con autoestima, pujanza y confianza en el futuro; nos acercábamos cada vez mas a los países mas seguros y libres de nuestro entorno europeo. Pero a partir del 2004 todo cambió; el alcance de los daños infligidos a nuestra nación como consecuencia de una política excéntrica, errática, ineficaz y ruin ha convertido a España en un solar lleno de escombros. Nada ha resistido al embate de la Secta que tiene a Rodríguez Zapatero de sumo pontífice: las instituciones, la economía, la credibilidad, el prestigio internacional, el tejido social, la convivencia... todo ha sido arrasado por el tsunami del odio, el rencor, la incompetencia, la incultura , la grosería y la mentira desplegada por un Gobierno de rencorosos incompetentes e incultos. Y todo ello se ha hecho con el consentimiento tácito de una ciudadanía borreguil y apesebrada que ha permitido toda clase de desmanes en los últimos seis años.
Pero por todo ello han tenido que pagar un precio y este no es otro que el balance desolador que se le presenta a la Secta y sus corifeos ante un futuro muy próximo; están perdidos, las mentiras que durante tanto tiempo han tenido embobados a los ciudadanos ya no bastan; los hechos son muy tozudos: mas de 4 millones y medio de parados, mas de un millón de familias en el umbral de la pobreza; una España que se rompe en pedazos por las exigencias de los nacionalistas; una administración autonómica y local endeudada hasta las cejas; una inseguridad ciudadana creciendo cada día mas; unos padres hartos de que utilicen y manipulen a sus hijos en la escuela; unos banqueros aterrorizados ante el grado de morosidad de sus cuentas; una sociedad harta y asqueada del poder del lobby de la "zeja",de "gays y lesbianas", de" Roures y Vasiles" etc...¿ Que hacer entonces? ¿cómo reconducir la situación? se pregunta el Sumo sacerdote ZP. Ante ello busca la alianza con los enemigos del Estado, recurre al miedo, la intimidación y la amenaza, descalifica , veja e insulta a aquellos que denuncian este estado de cosas. En una palabra nombra Vicepresidente con todos los poderes al "aprendiz de brujo" llamado Rubalcaba. ¡ Mas bajo no ha podido caer un país!
Nuestro país me ha servido de ejemplo para ilustrar cuanto decía al comenzar este comentario, pero es extensible a otros muchos que mi queridos y leales amigos tendrán ya en sus mentes.
Una vez mas, gracias por estar ahí y leer con paciencia y afecto estas líneas

JUAN ESPAÑOL.

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