Reformas, reformas, reformas

Rodriguez Zapatero afirmó ayer que "es probable que lo peor ya haya pasado". Lejos de bromear sobre la contrastada capacidad profetica de nuestro Presidente, reconzco que probablemente tenga razón. Es dificil que las cosas vayan ya a peor. Las compras de automóviles no pueden seguir bajando a ritmos del 40% ni pueden seguir cerrando 1000 empresas todos los dias. Desde ese punto de vista, lo peor ya ha pasado.

Sin embargo, toca ahora gestionar el desolador paraje que el paso del ciclón esta dejando por España: desempleo que sobrepasará el 20% próximamente, deficit público que alcanzará el 10% este año y sin visos de reducirse en el futuro, confianza del consumidor por los suelos y una masiva destrucción de pequeñas y medianas empresas. En definitiva, la pregunta es… cómo vamos a recuperarnos de todo esto?

Si creemos, tal como diagnostica Rodriguez Zapatero, que todos nuestros problemas son importados de la "crisis financiera internacional", todo se solucionará cuando dicha crisis amaine y hayamos asistido a tres encuentros del G-20. La politica correcta es dejar pasar el tiempo y que el gasto publico actue automaticamente hasta que la recuperación venga de fuera. Este es el camino que ha elegido el Presidente.

Los hay que pensamos, sin embargo, que la "crisis financiera internacional" simplemente ha sido la llama que ha encendido la mascletá y ha puesto al descubierto nuestras verguenzas. Es decir, ha mostrado los desequilibrios que habia acumulado la economia española en estos ultimos años. Por ello pensamos que, aun en el caso de que el resto del mundo se recupere en los próximos trimestres, la economia española afronta unos cuantos años de desempleo por encima del 20% y de deficits por encima de 10% , con todo el drama social que ello supone y la carga de deuda para próximas generaciones. El deficit, que no se nos olvide, hay que pagarlo en algún momento.

En epocas anteriores, uno de los mecanismos tradicionales para salir de esta fase recesiva era la devaluación de la peseta, mediante la cual recuperábamos competitividad frente al resto del mundo (con una devaluación de la peseta, todo producto y servicio español era inmediatamente más barato). Sin embargo, al estar en el euro, carecemos ahora de ese recurso.

De ahi que, sino queremos pasar una larga temporada con una economia estancada con la perdida de riqueza relativa que ello supone, solo importantes reformas estructurales pueden empujar a que España vuelva a una senda de crecimiento en la que se cree empleo, se recupere competitividad y se saneen las finanzas públicas.

Escuchamos muchas veces, principalmente desde la oposición, las palabras "reformas estructurales". Shackleton piensa que muchas veces no se explica a la ciudadania que tipo de reformas son necesarias y por que. Aqui van 5 propuestas en el campo de las reformas estructurales:

• Reformas del Marco Regulatorio. Los tentaculos de la descentralización del Estado en los ultimos años se han extendido a niveles a los cuales empiezan a ser una barrera para el libre comercio y movimiento de personas y mercancias. La maraña de normas que se superponen a nivel municipal, autonomico, estatal y europeo suponen una barrera importante a las activades economicas. Quizás el mejor ejemplo fue cuando al ex ministro de Justicia le "cazaron" sin licencia de caza en Andalucia, a pesar de tener licencia en otras comunidades. Hay que desandar parte de lo andado incorrectamente, simplificar y unificar criterios normativos.
• Reformas en los Organismos Reguladores. Los organismos reguladores en España son entidades que cada vez defienden con mayor vigor al poderoso en perjuicio de las personas de a pie. España tiene los mayores costes en telefonia y la menor penetración de banda ancha de Europa. Que papel cumplen entonces la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones o de la Comisión Nacional de la Competencia? Los intereses del pequeño ahorrador y del accionista minoritario son soslayados constantemente por la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que siempre se pone del lado del poderoso. Y poco que decir sobre el Banco de España que utiliza los criterios politicos y no los de estabilidad para definir su politica de intervención en entidades financieras. Los Organismos Reguladores se están convirtiendo en lugares donde lo que prima es la fidelidad politica al partido de turno en lugar de la capacidad y el interes de defender los intereses generales.
• Reformas en el Mercado de Trabajo. La espectacular destrucción de empleo en los últimos 18 meses deberia hacernos reflexionar sobre si tenemos el modelo de relaciones laborales correcto o no. Un modelo que destruye empleo rapidamente sobre colectivos como los jovenes y las mujeres, sujetos en su mayoria a contratos temporales, mientras que protege excesivamente a trabajadores con muchos años de experiencia, pero no necesariamente productivos. Reformas necesarias en los modelos de contratación, en el reciclaje del trabajador, en los mecanismos de convenio y en salarios excesivamente ligados al IPC y no a la productividad. Y reformas en la manera en que se enfoca el subsidio del desempleo. Una sugerencia: cuando una persona se queda desempleada, por que no se le abona el subsidio de golpe y no en pagas durante 24 meses?
• Reformas en la estructura del Gasto Publico. La crisis está poniendo al descubierto que no eramos tan ricos como nos pensabamos. Y si hay algo que ejemplifique esa pretendida riqueza que creiamos tener sea posiblemente la estructura del gasto publico, especialmente a nivel de Comunidades Autonomas, Diputaciones y Entidades Locales. No hay Comunidad Autonoma que se precie que no tenga una televisión publica deficitiaria o embajada en el exterior. No hay diputación que merezca dicho nombre sino viene acompañada de abrazafarolas que acampan a la sombra de la subvención o la contratación publica. Y no hay ayuntamiento que pueda existir sin 4 o 5 concejales liberados. Y finalmente tenemos a la Ministra de Igualdad que el lunes estuvo en China. Nos hemos parado a pensar de dónde sale el dinero para pagar todo esto?
• Reformas en el Modelo Educativo. No podemos continuar teniendo la mayor tasa de abandono escolar en secundaria de los paises occidentales. No podemos continuar sin ninguna universidad entre las mejores 100 del mundo. No podemos continuar figurando en la cola de cualquier informe internacional que se precie sobre educación. No puede ser que en 5 años hayamos tenido 3 ministros diferentes de Educación, que Universidades haya pasado de un Ministerio a otro y de regreso. Los politicos nos dicen "estamos ante la generación mejor formada de la historia"… Muy bonitas palabras, pero como estamos de formados respecto al resto del mundo? Y mas imporante, que nivel de preparación traen las nuevas generaciones? Hay que apostar por la calidad de verdad, para que se premie el esfuerzo, el merito y el trabajo bien hecho. Hay que apostar porque el docente recupere su prestigio y autoridad. Tiene que ser el Estado el que lidere este proceso. Y hay que apostar para que la Universidad no sea un lugar endogamico (o estás con el Catedratico o no estás), sino verdaderamente abierto a la sociedad, donde seamos receptores netos de investigadores extranjeros y donde los universitarios sean emprendedores y no meros tomadores de un puesto de trabajo.


El siglo XXI está siendo una epoca de cambios estructurales en todo el mundo. Lei la semana pasada el informe del Banco Mundial que hacia referencia a los cambios en los niveles de pobreza en el periodo 1995-2005. En todo el mundo (especialmente China, Sudeste Asiatico y Latinoamerica), la pobreza (medida en el porcentaje de gente que vive con menos de $1.5 al dia) ha descendido significativamente. La unica excepción es Europa Occidental, donde ese porcentaje ha aumentado. Es decir, las noticias son buenas para el conjunto de la humanidad, pero no tan buenas para Europa Occidental que empieza a notar los efectos de la autocomplacencia.

Shackleton cree firmemente que si a los ciudadanos se les proporiciona una formación continua de calidad, se les eliminan las trabas a su movilidad y a los de sus negocios, se les da confianza en que la justicia no está para defender al poderoso y las instituciones publicas no se dedican a despilfarrar los recursos publicos, los propios ciudadanos serán capaces de salir de la crisis, de emprender e innovar, de crear empresas y de crear empleo.

Reformas, reformas, reformas. Quizás sea el camino menos transitado y que más esfuerzos y talento requiera. Pero es lo que España necesita en estos momentos: Reformas, reformas, reformas.


Shackleton.